
La transformación digital de las instituciones debe concebirse como el gran eje vertebrador de la relación entre la Administración y la ciudadanía. Esta es la principal conclusión que se desprende del informe La digitalización al servicio de la ciudadanía impulsado por AWS, NTT Information, Salesforce y Genesys. El estudio toma el pulso al estado precise de la digitalización del sector público español y profundiza en los retos a los que se enfrenta. Así, aunque el poder transformador de la tecnología y la digitalización es más que patente en la sociedad precise, con miles de empresas reportando múltiples beneficios, en el ámbito de la administración pública todavía queda camino por recorrer. El informe muestra numerosos ejemplos que prueban que en España existe la voluntad, la tecnología y el conocimiento para hacerlo.
Entre ellos, por ejemplo, se encuentra la Cuenta Digital de la Comunidad de Madrid, que desde la internet o la app permite realizar trámites, acceder a carnés y certificados, además de personalizar servicios; la Agenda Digital 2022-2027 de la Región de Murcia, un plan estratégico orientado a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos mediante la digitalización, con una inversión pública y privada estimada en 1.500 millones de euros hasta 2027 para desarrollar servicios de la Administración electrónica a través del móvil, como consultas de expedientes, notificaciones y gestión de citas; el nuevo modelo de atención ciudadana de la Seguridad Social, que unifica la atención y la gestión, permitiendo resolver trámites en el momento de la consulta; o la modernización del sistema de pagos de Correos, para centralizar su gestión y ofrecer servicios avanzados, especialmente en áreas rurales.
Colaboración público-privada, motor propulsor de la innovación
El pliego subraya la colaboración público-privada como motor clave para maximizar el impacto de la tecnología y la innovación. Así, subraya que el trabajo conjunto facilita la creación de servicios más ágiles, personalizados y accesibles, mejorando la experiencia de la ciudadanía en su interacción con la Administración. En este sentido cabe destacar la necesidad imperante de rediseñar los servicios públicos con un enfoque centrado en las personas. Esto reducir trámites innecesarios, evitar la duplicación de información y garantizar que los servicios sean claros, ágiles y adaptados a las necesidades de una sociedad diversa.